El bombillo o cilindro es el corazón de una cerradura. Elegir el adecuado no solo mejora la seguridad de tu vivienda o negocio, sino que también evita incompatibilidades, desgastes prematuros y vulnerabilidades. Pero ¿cómo saber cuál es el más adecuado para tu puerta? A continuación, te damos las claves esenciales para elegir el bombillo perfecto.

¿Qué es un bombillo y por qué es tan importante?

El bombillo es el mecanismo donde se introduce la llave. Su función es activar o bloquear el sistema de cierre de la cerradura. Un bombillo de baja calidad o mal adaptado puede ser forzado fácilmente con técnicas como el bumping, ganzuado o taladro.

La buena noticia es que hoy en día existen bombillos altamente seguros que se adaptan a todo tipo de puertas, desde las más sencillas hasta las acorazadas.

Tipos de puertas y sus necesidades

Puertas de madera interiores

  • Uso común: Dormitorios, oficinas o interiores de viviendas.
  • Recomendación: No requieren bombillos de alta seguridad. Puedes optar por cilindros simples con llave estándar.
  • Ideal: Bombillos de perfil europeo básicos, sin necesidad de protección antibumping.

Puertas blindadas o de entrada principal

  • Uso común: Viviendas, pisos, entradas principales.
  • Recomendación: Aquí es esencial optar por bombillos de alta seguridad con protección antibumping, antitaladro y antiganzúa.
  • Ideal: Bombillos certificados como los Tesa TK100, Cisa AP4 S o Mul-T-Lock MT5+.

Puertas metálicas o de garaje

  • Uso común: Cocheras, almacenes, accesos exteriores.
  • Recomendación: Se requiere resistencia a la intemperie y robustez.
  • Ideal: Bombillos resistentes al óxido y de cuerpo reforzado. También se pueden considerar modelos con llave incopiable.

Puertas correderas o especiales

  • Uso común: Locales comerciales, kioscos, oficinas.
  • Recomendación: Verifica compatibilidad con el tipo de apertura. Algunos bombillos requieren adaptadores especiales.
  • Ideal: Bombillos de leva corta o larga, según lo pida la cerradura.

¿Qué características buscar en un buen bombillo?

  • Protección antibumping: Imprescindible para prevenir métodos silenciosos de apertura.
  • Antitaladro y antiganzúa: Aumenta la resistencia física del mecanismo.
  • Sistema de llave incopiable: Evita duplicados no autorizados.
  • Certificaciones: Busca bombillos con normas como EN 1303 o SKG (nivel 1 a 3 estrellas).
  • Función de emergencia: Permite abrir la puerta desde el exterior incluso si hay una llave puesta por dentro.

¿Y si mi puerta ya está instalada?

No te preocupes, siempre hay un bombillo compatible. Lo que debes medir es:

  • Tipo de perfil: El más común es el europeo, aunque también existen ovalados y redondos.
  • Longitud del bombillo: Se mide desde el centro del tornillo de fijación hacia ambos lados. Es esencial que no sobresalga más de 3 mm por fuera para evitar su extracción forzada.

Elegir bien hoy evita riesgos mañana

Cambiar el bombillo no es solo una mejora técnica, es una decisión estratégica. Cada puerta tiene su necesidad, y cada usuario su nivel de exposición al riesgo. Elegir el bombillo correcto es dar el primer paso hacia una vivienda más segura.

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